Diseñada en 1978 por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer en colaboración con su hija Anna Maria Niemeyer. Se inspiró en la naturaleza y el paisaje de su país natal, Brasil, y su ciudad de infancia, Río de Janeiro, por la cual le puso su nombre.
El deseo de crear sus propios muebles nació de una pequeña frustración. Para él, muchas veces, la disposición de los muebles perjudicaba por completo la arquitectura, descalificándola. «Todo el mobiliario está preso al principio de que son complementos de la arquitectura y deben ser actualizados y modernos como la propia arquitectura», decía.
El rasgo distintivo de la arquitecto, sus líneas curvas y estructuras suspendidas también están presentes en este mueble.
Fabricada en madera laminada teñida negra, la estructura consiste en tres elementos curvados con calor, de los cuales uno funciona como el punto de equilibrio de la silla y los otros dos, que se atornillan al elemento central, sirven de apoyo para el respaldo y el asiento.
Sobre esta estructura se tensa un tejido de mimbre que conforma el asiento. Además tiene un cojín cilíndrico de cuero negro que sirve de apoyo para la cabeza.
La silla Río es un mueble clásico para la cultura brasileña, principalmente por su diseño contemporáneo y atemporal y por su elegancia y comodidad.
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